La obra 'La huella del silencio' quedó enmudecida a Feria. Entrevista a su director, Isidro Leiva

 


Varios días después al éxito de la “Huella del Silencio”, título de la obra, La Gaceta Independiente tuvo la oportunidad de entrevistar a Isidro Leiva y esto es lo que nos ha contado.

Antes de nada darte la enhorabuena por la obra, fue una historia que enfatizó perfectamente con el público y que la puesta en escena fue una autentica maravilla. ¿Te sientes satisfecho como director, dramaturgo y productor de los resultados de esta representación?  
I.L  Naturalmente, aunque con muchos matices, ya que como director ha sido un placer trabajar con los vecinos de Feria, pero como dramaturgo no he podido saborear la historia que yo había escrito, pues con los nervios, los actores no han dado el texto tal y como viene en el libreto, cosa por otra parte muy normal, ya que cada uno ha intentado memorizar el guión a su manera, y eso me suele pasar en casi todos los espectáculos. En la faceta de productor soy un desastre, pues siempre quiero dar lo mejor para el montaje, y gracias a mi gestor, que me tira de las orejas, sino ya estaría en la mismísima ruina, porque hasta el último euro sale de la productora PRODIST. SL

¿Por qué La Huella del Silencio?
I.L. El titulo lo he tenido siempre muy claro, ya que la Huella la tenemos de nuestra historia en toda Extremadura, desde muchos siglos atrás, pero siempre ha estado y está en el silencio, no nos parecemos en nada a los catalanes, que de cualquier piedra la convierten en arte.

¿Pensabas que iba a tener esa acogida por parte de los vecinos de Feria? Había unos ochenta actores, y la gran  mayoría eran de la localidad. ¿Y en cuánto a la influencia de público?
I.L La acogida de los vecinos de Feria ha sido magnifica, hasta pasé un poco de miedo, al ver la gran avalancha de espectadores que subían al recinto del castillo, cosa por otra parte que me enorgullece, el saber que la historia también interesa, y que se pueden realizar grandes eventos sin necesidad de despilfarrar el dinero del contribuyente para realizarlos, si bien es cierto que no hay nadie que se atreva a realizar este tipo de trabajos, reservado únicamente para los locos y enamorados de nuestro trabajo y de nuestra rica historia. Los 84 actores del montaje eran todos de Feria, menos el actor que interpretaba al Conde.

El argumento es tuyo, ¿Qué te ha resultado más difícil el proceso de documentación y recopilación de toda la información o la hora de crear la historia con toda esa información?
I.L. El argumento de la obra siempre son originales mío, es cierto que lleva mucho trabajo el documentarse y más cuando son siglos pasados, pero el tema de los castillos ya lo tengo bastante estudiado, porque he realizado varios montajes sobre las fortalezas en Extremadura, como han sido los castillos de Alange, Alconchel, Burguillos del Cerro, Montanchez, Medellín, Segura de León, etc….

En cuanto a la historia, me resulta mucho más fácil, ya que los dramaturgos, tenemos una capacidad creadora de historias y personajes inacabable. Y en esta ocasión, tenía muy claro que la historia partiría de una familia favorable al conde, paralela a la rebeldía de varios braceros del condado. La pena es que en la interpretación no se ha sacado claramente el mensaje.    

Al final de la historia, ¿qué personaje o personajes te ha cautivado más? ¿Y cuál es el que te ha costado más crear y desarrollar?
I.L. Sin duda alguna, los personajes que más me gustan de la obra son el capataz y el de Juan, novio de la hija de Cirilo, pero repito que no han tenido la rabia que yo esperaba. Al igual que el Obispo, un personaje clave, entre las innumerables denuncias de los nobles de Badajoz contra el Conde, pero que tampoco se ha logrado exteriorizar lo suficiente.

El escenario de la misma es un escenario que te deja sin palabras y esto, sumado a la puesta en escena, es una gozada poder ver esa maravilla. Pero a la hora de trabajar en escenarios de este tipo como director ¿qué te trae más quebraderos de cabeza (como se suele decir) o satisfacción personal al ver donde estas poniendo en pie tu obra?
I.L. Los espacios naturales, por lógica, siempre son una gozada trabajar en ellos, si bien es cierto que se le saca más rendimiento con profesionales, que se conocen más la técnicas teatrales y los registros de voces, para un marco como el castillo de feria, pero, aun así y todo, prefiero estos espacios abiertos, por su belleza, y ese sabor a historia que desprende cada uno de sus rincones. Reconozco que mentiría si dijese lo contrario, que los actores del montaje han tenido un buen nivel, y aún más con el poco tiempo que han ensayado en el Castillo. Yo he terminado muy satisfecho con todos ellos, pues me han tenido que aguantar muchos excesos en la dirección.
Y a nivel personal, puedo decir que para un autor, el representar su obra en un espacio como el Castillo de Feria es todo un éxtasis.

En la historia hay muchos toques de humor ¿Es una manera de suavizar un poco la parte dura de la historia, es decir, la situación que vivían los aldeanos?
I.L. El meter la comicidad dentro de una obra totalmente histórica no tiene otra misión que llegar al espectador de tal manera, que en ningún momento, tenga la necesidad de mover la silla de aburrimiento, y tener la virtud fundamental de teatralizar de forma amena la larga lista de datos históricos, es en esos puntos donde estriba mi forma de hacer llegar al espectador popular

¿Cuál ha sido la escena más complicada a la hora de llevarla a cabo?
I.L. Sin duda alguna, la escena diez, ya que  es cuando el conde inaugura en 1513 la torre, y el meter a tantos invitados en escena me fue imposible, por eso se repartieron en cinco espacios diferentes.

En la obra había una gran afluencia de niños y niñas ¿Es fácil trabajar con estos pequeños actores? ¿Qué le aportan ellos a la obra?
I.L. Los pequeños suelen dar mucha viveza al espectáculo. Yo siempre que hago un montaje de historia, los suelo incluir, otra cosa es el riesgo que se pueda correr, ya que hay pequeños que tienen unos registros muy bajos, y eso suele arrastrar negativamente a la escena, y por el contrario hay otros muchos chavales que vocalizan muy bien, y eso gusta al espectador.

¿Es posible hacer segunda parte de la Huella del Silencio?
I.L. No suelo repetir mis montajes en los lugares donde los realizo, otra cosa es volver hacer otra obra, pero sería totalmente diferente, tanto de texto como de vestuario, y naturalmente de contenido. Pero estaré encantado en trabajar con estos actores que cada cual en su papel lo han dado todo.

¿Qué te llevas o que te ha enseñado esta obra?
I.L. Sin duda alguna, me llevo la idiosincrasia de Feria y sus vecinos, porque en más de una ocasión les he comentado a todos que el resto de los extremeños vemos a Feria como un pueblo muy culto.

Eres un director dramaturgo que ha recorrido muchas historias de nuestra tierra, tengo entendido que has dirigido y producido representaciones como La Batalla de la Albuera, El Alcalde de Zalamea o la Allmossasa de Badajoz. ¿En qué se parecen todas estas historias y representaciones, qué toque personal le pone Isidro Leiva  a sus obras?

I.L. Mi bagaje es de 126 obras teatrales, concretamente, 97 macro-espectáculos como este de corte histórico, y el resto obras  para representar a la italiana.
Comencé con Fuente Ovejunas, y después con el proyecto del Alcalde de Zalamea, pero por motivos profesionales fuera de España, no pude realizarlo y se lo dieron al actual director. La batalla de la Albuera no es un espectáculo mío.  AL- MOSSASSA si lo he dirigido y escrito los textos, durante cuatro años, los únicos que se han realizado como espectáculos de gran formato, porque antes y ahora se suelen hacer con pequeñas obras.
Entre mis montajes históricos se encuentran: PIZARRO en La Plaza Mayor de Trujillo.
Hernán Cortés, Zurbaran, Luis Chamizo, Felipe Trigo, Donoso Cortés etc… Abarcando todos los siglos después de cristo, relacionados con nuestra historia.